ALEX RAYMOND, cuyo nombre completo era Alexander Gillespie Raymond, nació en New Rochelle, un pueblecito cercano a Nueva York, el 2 de octubre de 1909. Su padre era ingeniero y cultivó la temprana afición de su hijo por el dibujo. Quizá en el ambiente familiar encontremos la causa del cuidado que Alex Raymond pondría posteriormente en el diseño de máquinas y edificios.
Al finalizar sus estudios y mientras ejercitaba su afición se empleó en una agencia de Bolsa de la famosa Wall Street, centro financiero de todo el mundo. Sin embargo, su aptitud como agente dejaba mucho que desear, por lo que cuando a causa de la crisis económica de 1929 cerró su empresa, Alex Raymond se matriculó en una escuela de Bellas Artes con el fin de iniciar su carrera como dibujante.
Al poco tiempo de comenzar, y dada su capacidad artistica, el dibujante Russ Westover -que dibujaba a la mecanógrafa Tylle the Toiler desde 1921- le llevó al King Features Syndicate, donde lo contrataron para que sirviese de ayudante de los hermanos Young. Con ellos trabajó como dibujante, hasta que en 1933 el King Features decidió hacer la competencia al primer comic de ciencia ficción, Buck Rogers, que había aparecido en 1929 y que había alcanzado un considerable éxito.
La calidad de su dibujo hizo que Alex Raymond tuviese la posibilidad de realizar Flash Gordon, un aventurero espacial cuyas primeras aventuras comenzaron a aparecer en enero de 1934.
Esta serie se lanzó en el formato de suplemento dominical, donde Alex Raymond, al poder disponer de un mayor
espacio para crear, consiguió páginas que han quedado como obras maestras en la historia del comic. Para completar las páginas dominicales, Alex Raymond creó otro personaje, Jim de la Jungla, que vivía sus aventuras en parajes exóticos, en selvas y ciudades orientales.
El mismo año se le encargó un nuevo personaje, un detective que viviera aventuras de acción y suspense. Los primeros guiones los escribía Dashiell Hammett, uno de los mejores novelistas policíacos norteamericanos. La historieta llamada Agente Secreto X-9 tuvo mucho éxito, pero Alex Raymond hubo de abandonarla dos años después de su iniciación a causa del excesivo trabajo que le suponían las tres series.
La Segunda guerra mundial impuso un paréntesis en la actividad del dibujante. En 1944 fue llamado a filas. Embarcó como capitán del cuerpo de marines en el portaaviones Gilbert Island, que operaba en el Pacífico.
La tradicional suspicacia hacia las razas orientales ya la había explotado Raymond en sus historietas, sobre todo en Flash Gordon, donde el mayor enemigo del aventurero espacial, el emperador Ming, era de raza amarilla. La guerra con los japoneses, y las necesidades propagandísticas inherentes a ella, hizo que las razas orientales pasaran a las historietas como prototipo de la maldad y traición; esto fue utilizado por muchos dibujantes y guionistas para crear los enemigos de sus personajes.
En 1946, terminada la guerra que tantas vidas había costado y que dividiría al mundo en dos bloques antagónicos, Alex Raymond regresó a Estados Unidos dispuesto a reincorporarse al trabajo interrumpido. Pero ya fuera por cansancio del dibujante hacia sus antiguos personajes o porque sus sustitutos eran del agrado del público, King Features Syndicate decidió lanzar, de acuerdo con Raymond, un nuevo personaje. Debía ser policiaco y de aventuras, pero no en la línea del Agente Secreto X-9, sino más bien en la del detective que vive una vida acomodada y ejerce sus pesquisas un poco por afición y otro poco por vocación, encargándose sólo de aquellos casos que le ofrecen algún interés específico. El personaje, que aparecería en 1946, se llamó Rip Kirby.
Rip Kirby significó un profundo cambio en la trayectoria artística de Alex Raymond. Con esta historieta se llevó a cabo una cierta desmitificación y humanización del héroe.
Alex Raymond abandonó la fantasía inigualable de Flash Gordon, sus personajes imposibles y sus mundos remotos, e incluso la excesiva estilización de Jim de la Jungla, para concretarse a un paisaje ciudadano, en el que Rip Kirby era un transeúnte más.
El estilo de Alex Raymond ha sido considerado como el del clasicismo llevado al comic. Sus seguidores de todo el mundo han sido muchos, y no sólo en Estados Unidos, y su estilo ha significado una pauta para la creación de historietas durante muchos años. Los personajes de Raymond han seguido siempre las normas que los griegos y los romanos aplicaron a sus estatuas; los dotaba de una perfección que sobrepasaba el realismo humano para convertirse en un modelo de clasicismo. No es hasta Rip Kirby cuando decide pasar del clasicismo al realismo: los personajes secundarios de la serie detectivesca ya no poseen esa vocación de sobrehumanidad latente en Flash Gordon.
En 1956, y en la carretera de Westport, el gran artista halló la muerte como consecuencia de un accidente automovilístico, acaecido cuando probaba el coche deportivo de otro famoso dibujante de comics, Stan Drake, el autor de Julieta Jones.
Su trágica y prematura muerte supuso una gran pérdida para el comic, pues el dibujante norteamericano no sólo marcó una época, sino que contribuyó notablemente a la evolución del arte y del lenguaje de la historieta.