Flash y Barin consiguen descender de la guarida de los hombres-monos. Una vez abajo, Barin da la orden de incendiarla para acabar con el traidor Grombo, pero éste consigue escapar.
Más tarde, una compañía de la legión de Ming lo encuentra en el desierto y lo lleva a presencia del emperador. Grombo informa a Ming que Flash Gordon está vivo en el reino de
los bosques.
Acto seguido, Ming exige a Barin que le entregue a los terráqueos, pero ante la negativa de Barin, le declara la guerra. Para evitar un derramamiento de sangre, Flash abandona el reino
de los bosques, pero la guerra ya está en marcha. La flota aérea de Ming se abate sobre Arboria, reduciéndola a escombros. Barin dirige la evacuación, pero Dale, Aura y el doctor
Zarkov quedan atrapados bajo los escombros del hospital.
Flash se apodera de un. armotanque y se enfrenta al ejército de Ming, pero acaba siendo hecho prisionero. Al saberlo, Ming ordena una retirada general de sus tropas. El mismo Grombo se encarga de llevarlo a presencia del emperador, obligándole a caminar por el
desierto sin camisa para protegerse del terrible sol. Llega a la ciudad en tan mal estado que Ming ordena al doctor Bono que lo cure para que se reponga antes de ejecutarlo.
Mientras, en Arboria, la noticia de que Flash ha sido hecho prisionero se extiende como la pólvora. Aura, Dale y Zarkov se ponen en camino para salvar a Flash. Alcanzan la ciudad de Mingo. Pero fracasan en su intento de salvar a Flash. La ejecución es inminente. Es el doctor Bono quien salva a Flash. Dándole por muerto, lo inhuman en un panteón. Flash ‘resucita” y se une a una banda de forajidos que viven en las antiguas alcantarillas. Y al saber que Dale y
Zarkov han sido encerrados en la cárcel, la asalta con su banda.