Zarkov, mordido por una ratardilla rabiosa, pierde el juicio y se interna solo en la jungla. Allí lo encuentra la patrulla que ha enviado Barin en busca de sus amigos. Dando por muertos a Flash y a Dale, la patrulla regresa a Arboria con Zarkov. Mientras, Flash y
Dale son capturados por la tribu de los hombres-colmillos.
El jefe de la tribu hace un trato con Flash, perdonándoles la vida a cambio de que les procuren comida. Pero Flash, cansado de aquella vida, reta al jefe de los
hombres-colmillos, venciéndole y proclamándose nuevo jefe. Pero esa misma noche, el rencoroso jefe, ayudado por el hechicero Espalda-Córcova, deciden raptar a Flash y a Dale para venderlos como esclavos, pero con tan mala fortuna que
los vende a una patrulla del rey Barin, que reconocen a Flash y a Dale, llevándolos al castillo de los bosques.
Celebran el encuentro con una gran fiesta y esa noche Flash sorprende a un ladrón en los aposentos de Aura, pero, magnánimo, le perdona y le deja ir. Este ladrón, que se llama Grombo, es un sirviente en el palacio de Barin. Creyendo que todos son de su
calaña, Grombo decide envenenar a Flash para que no lo delate. Pero es descubierto y encerrado. Sin embargo, logra escapar y deja un mensaje en el que jura vengarse,
delatando la presencia de Flash al emperador Ming.
Flash y Barin van en persecución de Grombo. éste busca la alianza de los hombres-monos para enfrentarse a los hombres del rey Barin, a quien capturan, llevándoselo a su guarida en las montañas. Flash, Dale y un puñado de hombres
recurren a una estratagema para salvarlo y liberan a Barin en una escaramuza. Pero
Grombo escapa...